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¿Tienes la percepción que de alguna forma, a pesar del hecho que Chrysler es, o más bien solía ser, uno de los conglomerados más grandes de fabricantes de autos en Estados Unidos, sus productos se sienten un poco "fuera de lugar" en el mercado norteamericano, principalmente por su diseño distintivo?...
Si ese es el caso, entonces no estás solo, de hecho, planteé esa idea en una publicación previa, de la cual puedes leer aquí; quiero decir, la idea que marcas como Dodge, una vez parte de Chrysler y ahora parte de Stellantis, crean vehículos que no siguen las tendencias establecidas por otras compañías norteamericanas en este segmento, como General Motors o Ford...
Y estoy convencido que Dodge infunde este carácter distintivo en sus autos conceptuales también; tú esperas que estén de inmediato en los concesionarios, simplemente por causa su diseño revolucionario, su ergonomía ingeniosa, su eficiencia increíble en el uso de energía o cualquier cosa que encuentres notable.
Sin embargo, justo como sucede con la mayoría de coches conceptuales: si están apuntando demasiado en la dirección correcta como desarrollos automotrices o llegan a ser precisamente lo que la gente necesita y representan una verdadera mejora como medios de transporte, permanecerán como meros señuelos...
De todas maneras, en los pocos casos en los que alcanzan la producción, reciben tantas modificaciones "con el fin de ahorrar costos" o el resto de excusas falsas que esta industria divulga para preservar el status quo, en el cual está involucrada, que estos proyectos terminan como un caparazón de la idea original.
Ahora, no quiero dar a entender que los carros conceptuales son la "encarnación de la perfección en asuntos automotrices", solo recuerda, son parte también del status quo y este último precede a la industria automotriz por siglos, así que NO, ese no es el caso, pero al menos son ejercicios de diseño interesantes.
Estoy presentando para esta reseña, sí, lo tienes, uno de esos experimentos automotrices: el Dodge (Copperhead) Concept de 1997, un Roadster / Convertible Compacto 2 Puertas / 2 Plazas - Auto Deportivo - Auto Conceptual, introducido para el Show Automotriz Internacional de Norteamérica (North American International Auto Show), en Detroit, Michigan, ese mismo año.
Durante los 90s, Dodge estaba experimentando una especie de renacimiento, luego de la hecatombe (prefabricada) que fueron los 70s y 80s para la industria automotriz; esta marca quería definitivamente que sus consumidores supieran acerca de este "apogeo", así que una una campaña de mercadeo enérgica, junto con un desfile de modelos nuevos y conceptos fueron desarrollados para ese propósito.
El Dodge Copperhead Concept (más tarde cambiado simplemente a Dodge Concept, debido a un problema legal con los derechos de propiedad para el nombre "Copperhead") fue parte de esos desarrollos y fue creado, aparentemente, con la premisa de ser una versión más pequeña, más asequible y domesticada del indignante Dodge Viper.
Pero pienso que este concepto tiene una personalidad propia, después de todo, la inspiración para el Copperhead tenía un perfil de rendimiento muy diferente: no el rugiente Cobra, sino el elegante y más relajado Austin Healey 3000, y se nota.
Para ser honesto, encuentro más atractivo el estilo general desarrollado para el Copperhead, con sus curvas sensuales, que el estilo brutal, algo áspero del Viper: se siente cohesivo, aunque creo, como diseñador, que el frente y la parte trasera no fueron bien resueltos, se sienten postizos, como si fueran una decisión de último minuto y se nota...
Con todo, con ciertas deficiencia en términos de estilo y el hecho que nunca alcanzó producción, porque, entre otros factores, por esa época, Chrysler y Daimler-Mercedes se asociaron en una especie de fusión y esta última ya tenía un carro con un perfil similar: el SLK; en conjunto, me gusta mucho este Copperhead y por eso es que conseguí uno de ellos en la forma de auto de juguete...
Por cierto, mi invitado es otra adición a la serie de reseñas que titulé "los buenos viejos tiempos de Hot Wheels, una marca que solía hacer buenos autos de juguete", de la cual puedes leer más aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí...
Lo conseguí a través del mercado secundario, como la mayoría de coches de juguete y réplicas a escala en mi colección, con la ayuda de un amigo mío, colega coleccionista e importador / vendedor privado, hace alrededor de 12 años y si hay algo que resaltar aquí es que Hot Wheels tuvo el tino de incluirlo en su catálogo.
El debido crédito tiene que ser para el equipo de diseño en la marca azul de Mattel, de otro modo, esta clase de carros conceptuales nunca serían considerados para producción, justo como sus contrapartes reales y Phil Riehlman estuvo detrás de esta reproducción como auto de juguete.
Este Copperhead debutó para 1998 en la Serie First Editions, parte de la Línea Principal; tuvo al menos 12 iteraciones, incluyendo variaciones, todas para Series en la categoría Regular y fue descontinuado en 2009.
El trabajo de Phil en este producto es muy bueno, hay un parecido apropiado con el vehículo real; mi invitado pertenece a la Serie Pride Rides de 2003 y fue la última iteración presentando carrocería y chasis en diecast, porque para 2008, cuando fue reintroducido, el chasis fue cambiado a plástico, haciendo el modelo mucho menos atractivo en conjunto.
Ofrece un buen nivel de detalle a todo alrededor, incluyendo el chasis, lo cual es muy bienvenido; el trabajo de pintura fue hecho en naranja quemado con acabado metalizado, muy similar al usado en el coche real y más preciso que el trabajo de pintura usado para la Serie First Edition, la cual habitualmente trata de imitar más cercanamente su contraparte real, aunque ese no fue el caso aquí.
Fue complementado por una decoración muy llamativa y agresiva, con tampos en blanco y dorado, sobre prácticamente todos los paneles de la carrocería, algo que difícilmente vez en productos de la Línea Principal, pero allí lo tienes y esa es la clase de aspectos que hacen estos artículos más antiguos mejores que los más recientes.
No obstante, los interiores son una historia diferente, quiero decir, fueron trabajados en beige, con un nivel de detalle decente, excepción hecha con el timón, un bulto en el tablero de instrumentos, pero incluso peor son esos dos enormes agujeros en frente de los asientos, esto le resta mucho valor a la apariencia.
Las ruedas plásticas presentan diseño de rimes Phil Riehlman 5 Spokes en dorado cromado, para mí, uno de los mejores disponibles, con ruedas más grandes en la parte de atrás, lo cual no es mi característica favorita, pero no es demasiado horrible tampoco y finalmente, fue hecho en China...
Hch 23:32-35 "Y al día siguiente, dejando a los de a caballo que fuesen con él, se volvieron a la fortaleza. Y como llegaron a Cesarea, y dieron la carta al gobernador, presentaron también a Pablo delante de él. Y el gobernador, leída la carta, preguntó de qué provincia era; y entendiendo que de Cilicia, te oiré, dijo, cuando vinieren tus acusadores. Y mandó que le guardasen en el pretorio de Herodes."
English version
Do you have the perception that somehow, despite the fact Chrysler is, or rather used to be, one of the largest conglomerates of car manufacturers in United States, its products feel kind of "out of place" in the North American market, mostly because of their distictive design?...
If that’s the case, then you’re not alone, in fact, I posed this idea in a previous publication, of which you can read here; I mean, the idea that brands like Dodge, once part of Chrysler and now part of Stellantis, create vehicles that do not follow the trends set by other North American companies in this segment, like General Motors or Ford...
And I’m convinced that Dodge instills this distinctive character in its concept cars as well; you expect them to be in car dealers right away, just because of their revolutionary design, their witty ergonomics, their incredible efficiency in the use of energy or anything you find remarkable.
However, just like happens with mosts concept vehicles: if they are pointing a bit too much in the right direction as automotive developments or become precisely what people need and represent a true improvement as means of transportation, they will remain as mere lures...
Anyway, in the few cases when they reach production, they receive so many modifications "in order to save costs" or the rest of fake excuses this industry discloses to keep the status quo, in which they are involved, that these projects end as a shell of the original idea.
Now, I don’t mean that concept cars are the "embodiment of perfection in automotive matters", just remember, they are also part of the status quo and the latter predates automotive industry by centuries, so NO, that’s not the case, but at least they are interesting design exercises.
I’m featuring for this review, yeah, you got it, one of these automotive experiments: the 1997 Dodge (Copperhead) Concept, a Compact 2-Door / 2-Seater Roadster / Convertible - Sports Car - Concept Car, introduced for the North American International Auto Show, in Detroit, Michigan, that same year.
During the 90s, Dodge was experiencing a sort of revival, after the (pre-manufactured) hecatomb that was the 70s and 80s for the automotive industry; this brand definitely wanted consumers to know about its "apogee", so an energetic marketing campaign, along with a parade of new models and concepts were developed for that purpose.
The Dodge Copperhead Concept (later changed to simply Dodge Concept, due to a legal issue with the ownership rights for the name "Copperhead") was part of these developments and it was created, apparently, with the premise of being a smaller, more affordable and tamed version of the outrageous Dodge Viper.
But I think this concept has a personality of its own, after all, the inspiration for the Copperhead had a very different performance profile: not the roaring Cobra, but the elegant and more relaxed Austin Healey 3000, and it shows.
To be honest, I find more appealing the overall styling developed for the Copperhead, with its sensual curves, than the brutal, kind of rough styling of the Viper: it feels cohesive, albeit I think, as designer, that the front and the rear were not so well resolved, they feel detached, like they were a last minute decision and it shows too...
Yet, with certain shortcomings in terms of styling and the fact that it never reached production, because, among other factors, by that time, Chrysler and Daimler-Mercedes partnered in a sort of merger and the latter already had a car with a similar profile: the SLK; as a whole, I like very much this Copperhead and that’s why I got one of them in the form of toy car...
By the way, my guest is another addition to the series of reviews I titled "the old good times of Hot Wheels, a brand that used to make good toy cars", of which you can read more here, here, here, here, here, here, here, here and here...
I got it through the secondary market, as most of the toy cars and scale replicas in my collection, with the help of a friend of mine, fellow collector and importer / private seller, around 12 years ago and if there is something to highlight here is that Hot Wheels had the good sense to include it in its catalog.
The due credit has to be for the design team at the blue brand of Mattel, otherwise, this kind of concept cars would never be considered for production, just like their actual counterparts and Phil Riehlman was behind this reproduction as toy car.
This Copperhead debuted for 1998 in the First Editions Series, part of the Mainline; it had at least 12 iterations, including variations, all for Series in the Regular category and it was discontinued in 2009.
Phil’s work on this product is very good, there is an appropriate resemblance with the actual vehicle; my guest belongs to the 2003 Pride Rides Series and it was the last iteration featuring body and chassis in diecast, because for 2008, when it was reintroduced, the chassis was changed to plastic, making the model way less attractive as a whole.
It offers a good level of detail all around, including the chassis, which is very welcome; the paint job was made in burnt orange with metallic finishing, very similar to the one used in the actual car and more accurate than the paint job used for the First Edition Series, which usually try to mimic more closely its real counterpart, albeit that was not the case here.
It was complemented by a very flashy and aggressive decoration, with tampos in white and golden, on virtually all the panels of the body, something you hardly find in products from the Mainline, but there you have it and that’s the kind of aspects that make these older items better than the recent ones.
Nonetheless, the interiors are a different story, I mean, they were worked in beige, with a decent level of detail, exception made with the steering wheel, a lump in the dashboard, but even worse are the two huge holes in front of the seats, it detracts a lot from the appareance.
The plastic wheels feature Phil Riehlman 5 Spokes rims design in golden chrome, for me, one of the best available, with bigger wheels at the rear, which is not my favorite feature, but it’s not too awful either and finally, it was made in China...
Act 23:32-35 "On the morrow they left the horsemen to go with him, and returned to the castle: Who, when they came to Caesarea, and delivered the epistle to the governor, presented Paul also before him. And when the governor had read the letter, he asked of what province he was. And when he understood that he was of Cilicia; I will hear thee, said he, when thine accusers are also come. And he commanded him to be kept in Herod's judgment hall."